sábado, 3 de noviembre de 2012

Cercis siliquastrum, Árbol del amor.

Cercis siliquastrum, comúnmente llamado Árbol del amor, árbol de Judea o de Judas, nandumbu, algarrobo loco, arjorán, ciclamor común, siclamor. 


El nombre árbol del amor proviene del color rosa de sus flores y de la forma acorazonada de las hojas.
Los fruto son legumbres que miden de 6 a 10 cm, conteniendo numerosas semillas. El color es variable; según el grado del proceso de maduración en que se encuentren oscila entre gamas rosas, rojas y marrone, se han utilizado tradicionalmente en la medicina popular como astringentes.


Su madera no es de buena calidad, pues se tuerce con facilidad y se descompone pronto a la intemperie. Pero es un buen árbol de jardín, usado en alineaciones y paseos, debido a su sombra y floración. Es apto para la formación de setos altos.



 Se trata de una especie de escasa altura; oscila entre los seis y los ocho metros, el tronco presenta la corteza lisa, en tonos rojizos, y la copa es abierta e irregular.


 
Su multiplicación se lleva a cabo por semillas. El árbol suele florecer pasado el tercer año en los meses de abril y mayo. Estas semillas se alimentan de forma interna, por ello en determinados momentos requieren la ayuda de agua caliente o de ácido sulfúrico. 


 Respecto al clima, el árbol se decanta por lugares cálidos; los largos y calurosos veranos le benefician, aunque es un ejemplar resistente de igual manera al frío y las épocas de sequía. Necesita que los suelos estén bien drenados y contengan cal, así como que cuenten con cierta profundidad. 


Su llegada a Europa tuvo lugar en la época de las cruzadas (año 1200) y su primer destino fue Francia. Desde ese momento su extensión por el continente fue muy rápida. Apareció frecuentemente en los herbarios del sigo XVI y XVI.